miércoles, noviembre 30, 2005

Otras Yerbas...
Las horas que pasan ya no vuelven más, y así mi cariño al tuyo enlazado, es como un fantasma del viejo pasado que ya no se puede resucitar, callé mi amargura y tuve piedad, sus ojos azules muy grandes se abrieron, mi pena inaudita pronto comprendieron, y con una mueca de mujer vencida, me dijo “es la vida” y no la vi más.
Veinte y tres de Noviembre del año 2005, Belo Quinto, amistad temporal. (Y en esta parte empieza el acróstico).
Mientras bebíamos recordando tiempos idos
Ella lanzó la frase “No todo es pasar”
Entonces pensé reparando en que la verdad es tan pasajera y especie de copiloto
No había reflexionado antes en aquello
Como que de pronto la alemana salió del café
A las once o algo por el estilo (no tuve tiempo de consultar el reloj que no tengo)
No recuerdo sinceramente lo que dijo...
Tal vez era el tema de la destrucción poética
A lo mejor la anti p o e s í a
Ese g é n e r o tan rebuscado y volublemente respirable
Los antis siempre reniegan de lo escrito con letras escondidas
La cosa es que esa noche algo dijo a esa hora después de la cebada
Aunque los acrósticos no se lean, seguirá perteneciendo casi, pero casi a esa noche.
...
En el mejor de los casos pido disculpas.

No hay comentarios.: