viernes, mayo 13, 2011

Entonces fue la solución.
Era una que calificaba para enrojecer las mejillas.
La vergüenza y la verdad ya no baila como antes.
La cosa es derramar sangre y tratar de solucionar.
Todo se sale de contexto y deshecho arsénico.
La intención y dueña de un corazón disuelve el sacrificio oculto.
Una tarde fue cognac, otra fue ron...
No hay oro al final...
Me sostuvo buscando un taxi...
Un Bombero me asistió...
Su trasero era lo primero que vi...
En la cabeza 5 o 6 puntos de costura....
Me reí.
Le dije "Déjeme bien el tajo"
"Te va a quedar bonito" -dijo-
"Es como una estrella"
A esas alturas yo ya había perdido la noción....
"Vuelva en 7 días para curarlo" "en doce para retirar puntos"
No se olvida...
En fin una prostituta en la esquina se rajó.
Moraleja: Abandona el triple accidente de la vereda y las mujeres rápidas.
Aparecen de la nada, corren y trepan como ardillas de un parque para recorrer...
Los acantilados de la noche en automóviles dirigidos por cazadores de ardillitas.
Algunas vuelven del periplo extraño...
Otras regresan del parque quejándose...
Todo el mundo nace...
Era una prostituta pequeña, de algo así como 20 años...
Yo un Goliat maldito e inmoral sin asco.
La garzona de aquel bar influía en todas las decisiones posibles.
La historia se expande.
En el parque, luego de correr, se instaló en un hueco de el mejor árbol...
Era como una asociación de la naturaleza...
La VERGUENZA es real y una factura que llega.
Observo mi monitor y el perfil de mi madre.
Toco fondo.
Espero que sea tarde y la paciencia temprana.