Me descubrieron. Soy el que dijo la verdad-mentira
No calzo.
No llego a ninguna parte buena.
Mejor otro gusanito, para la olla.
Hay pocos que me recuerdan.
Uno de los últimos fue Miguel, uno que una vez retratró, en Iquique, creo, una bañista buena.
La retrató bien.
Luego se perdió como todos.
Y otro que bien recuerdo, era uno de los cuales detestaba la inmoralidad.
Ir a fotografiarse con putas para él era una cosa pecaminosa.
Y.... lo hacía el weón.
Le vendí mi guitarra por apuro.
Algo de "bájate" se llamaba, tenía un sustrato antiguo, algo inacabado, algo pendiente, como todos.
Un día la oveja se asustó....
Como si el mundo se fuese a acabar...Por no mirar lo que era, decía la fábula.
Y el último que recuerdo, o primero, ya que no quiero limpiarme cuando cago, es el gran, y genial sanbernardino Atal.
domingo, octubre 24, 2010
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