viernes, mayo 11, 2007

Harto tiempo había pasado desde que tomé la decisión de no bohemiar.
No hice más que verla y perdí la fe, el coraje y el deseo de jugosear.

No me ha dejado ni el cigarro en la oreja, de aquél pasado malevo y feroz.
Sólo falta para completar ir a misa e hincarme a rezar.

La vi pasar caminando altanera, con un compás tan hondo y sensual.

Movimiento de dedos y levantamiento de piedras.

Mesa redonda, noche, centro, último vagón, andén perdido, combinación, frío.

Y el rimel preparado, producido, con destino al sur-este de la fuckin' capital.

Cero cocodrilos.
Sin embargo satisfecho.
Un carrusel que gira y gira y queda en el lugar inicial.

Es tan poco que hay que aprovechar el tiempo. El poco que se da.

Harto tiempo pasó desde que tomé la iniciativa de NO BOHEMIAR.

Y ella, finalmente, tenía toda la razón.

"Llegado el momento supervisaré mi propia caída"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De verdad te la mandaste con el escrito

Pero lo raro es cambiar el habito y costumbre de uno y todo para impresionar a una mujer. Es de verdad increible como un ser bipedo de celulas de creacion xy te cambia todo.

De verdad ta re bueno Feña y suerte

Chabela

Claudia Curimil Hernández dijo...

sí que está bueno...
tiene una espontaneidad muy atractiva