Otra de Proust:
"Ya entreví yo antes, en los Campos Elíseos, una cosa de la que más tarde pude darme cuenta mejor, y es que cuando se está enamorado de una mujer se proyecta sencillamente sobre ella un estado de nuestra alma; por consiguiente, lo importante no es el valor de una mujer, sino la profundidad de dicho estado de ánimo; y las emociones que nos causa una muchacha mediocre acaso hagan salir a flor de nuestra conciencia partes de nosotros más íntimas y personales, más esenciales y remotas que el placer que se pueda sacar de la conversación de un hombre superior o hasta de la misma contemplación admirativa de sus obras."
También yo entreví nuestra muerte en esta tarde de Transantiago.
Nuestra muerte de alejamiento, no de desamor.
Y el desierto es muy lindo.
Felíz día anticipado...después de todo.
Pierdes una jugada...
martes, febrero 13, 2007
domingo, febrero 04, 2007
Episodio.
Corté a pura cortaplumas las rosas, las fucsias, los helechos y hasta los copihues del jardín de la abuela.
La casa estaba selvática...meses pasaron desde su muerte.
Hice un ramillete surtido de colores.
Rumbo al cementerio de Villarrica agarro un colectivo...
Una mujer conduce...
"Es muy posible que este manojo de flores te lo obsequie a tí"
Me miró por el retrovisor sonriendo.
Llegando al patio de las cruces me confiesa que no es de allá...sino que de nuestra capital...Quinta Normal...
Cinco años en el pueblo...sola...un hijo de cinco también...ella de 27...
El retrovisor me seguía sonriendo.
Me bajo...cancelo y hasta la vista...
Juana.
Era como para perderse.
Encuentros fugaces.
Ahora....para la próxima...buscaré ese colectivo....y sí le regalaré un ramo...claro que no de esos de la casa de la abuela.
La casa murió junto con ella.
Corté a pura cortaplumas las rosas, las fucsias, los helechos y hasta los copihues del jardín de la abuela.
La casa estaba selvática...meses pasaron desde su muerte.
Hice un ramillete surtido de colores.
Rumbo al cementerio de Villarrica agarro un colectivo...
Una mujer conduce...
"Es muy posible que este manojo de flores te lo obsequie a tí"
Me miró por el retrovisor sonriendo.
Llegando al patio de las cruces me confiesa que no es de allá...sino que de nuestra capital...Quinta Normal...
Cinco años en el pueblo...sola...un hijo de cinco también...ella de 27...
El retrovisor me seguía sonriendo.
Me bajo...cancelo y hasta la vista...
Juana.
Era como para perderse.
Encuentros fugaces.
Ahora....para la próxima...buscaré ese colectivo....y sí le regalaré un ramo...claro que no de esos de la casa de la abuela.
La casa murió junto con ella.
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